6 de febrero de 2025

El Vestido Impreso en 3D que Lee la Mente

El vestido Pangolin de Anouk Wipprecht hecho con nylon e impresora 3D y usando neurotecnologia que une moda y tecnologia

En el fascinante cruce entre la moda y la Neurotecnología, la diseñadora holandesa Anouk Wipprecht ha creado una obra maestra que trasciende los límites de la indumentaria tradicional. Un vestido impreso en 3D, el Pangolin Dress no solo es una prenda de vestir, sino una extensión del ser, una manifestación tangible de la actividad cerebral que ofrece una visión poética y futurista de la interacción entre humanos y máquinas.

Ficha Técnica

  • Nombre del Proyecto: Vestido Pangolín (Pangolin Scales Dress)
  • Autora: Anouk Wipprecht
  • Colaboradores: Instituto de Circuitos Integrados de la Universidad Johannes Kepler (JKU) en Linz y G.tec Medical Engineering GmbH
  • Fecha de Presentación: 31 de agosto de 2020
  • Evento de Presentación: Festival Ars Electronica en Austria
  • Tecnologías Utilizadas: Interfaz Cerebro-Computadora (BCI), impresión 3D, sensores EEG, servomotores, LEDs
  • Materiales: Exoesqueleto de nylon impreso en 3D mediante sinterizado selectivo por láser

«Me di cuenta de que las prendas que estaba creando eran ‘análogas’. No hacían nada. No eran sensoriales. No cambiaban.»

vista frontal del vestido de Anouk Wipprech. se aprecia la estructura del vestido impreso en 3D, formada por sensores y material nylon
Pangolin Dress, 2020. Anouk Wipprecht

Creciendo en los Países Bajos, fue influenciada por la cultura estadounidense después de ver MTV en los años 90. «Me fascinaba mucho la idea de que las personas realmente se expresaran a través de las cosas que usaban,» recuerda

Imagina una prenda que no solo cubre tu piel, sino que también revela los susurros más profundos de tu mente. El Vestido Pangolín, no solo tiene la capacidad de leer la mente de su usuario, sino que también puede adaptar su forma y color a sus emociones.

Con sus escamas tecnológicas, traduce la actividad cerebral en un ballet de luces y movimientos. Cuando la mente se aquieta, el vestido emana una resplandor púrpura; pero cuando los pensamientos se agitan, sus alas se despliegan y destellos azules iluminan el entorno. Este vestido impreso en 3D una danza entre lo interno y lo externo, una sinfonía visual que convierte lo intangible en tangible, permitiendo que el espectador vislumbre el paisaje emocional del portador.



Tecnología de Diseño del vestido impreso en 3D

El Vestido Pangolín es una proeza de la moda y tecnologia y el diseño algorítmico. Wipprecht integró una Interfaz Cerebro-Computadora (BCI) de alta resolución en la prenda. Esta BCI consta de 1,024 electrodos distribuidos en 64 grupos de 16, dispuestos en una estructura que recuerda a las escamas de un pangolín.

Estos electrodos miden la actividad eléctrica del cerebro, conocida como electroencefalografía (EEG), y transmiten los datos a un sistema que los interpreta en tiempo real. Dependiendo de los patrones cerebrales detectados, el vestido responde con movimientos y cambios de iluminación, utilizando 32 servomotores y 32 LEDs Neopixel integrados en su estructura.

La prenda en sí fue fabricada mediante impresión 3D, utilizando sinterizado selectivo por láser para crear un exoesqueleto de nylon de 3 mm de espesor. No es la primera vez que usa esta técnica para crear vestidos que interactúan con el cuerpo como Proximity Dress, entre otros. Un vestido que expande su alas cuando alguien se acerca a tu espacio personal.

Desde sus inicio Anouk decidió crear algo que nunca había visto antes. Comenzó a diseñar con microcontroladores, robótica y pequeños motores.

«Y eso realmente lo hizo completo para mí.» dijo

Imagen superior del vestido Pangolin la estructura que conecta con el cerebro y lee la mente

¿Se podría mejorar la sostenibilidad del producto?

Aunque el Vestido Pangolín representa un avance significativo en la fusión de moda y tecnología, presenta ciertos desafíos y áreas de mejora. Según estudios algorítmicos de StudioSEED, la complejidad y el costo asociados con la integración de una BCI de alta densidad y los componentes mecánicos y electrónicos pueden dificultar su escalabilidad y comercialización. Desde una perspectiva de sostenibilidad, la utilización de materiales plásticos y componentes electrónicos plantea preguntas sobre el impacto ambiental. Gracias a los algoritmos que podemos generar con Grasshopper y al diseño de Rhinoceros 3D este tipo de proyectos son cada dia ma actuales y sencillas de realizar.

Interfaz Cerebro-Computadora (BCI) de alta resolución en la prenda hecha con BCI consta de 1,024 electrodos distribuidos en 64 grupos de 16, dispuestos en una estructura que recuerda a las escamas de un pangolín. La estructura del vestido impreso en 3D
Estructura de 1024 electrodos BCI

Wenas que tal, vengo a molestar :D