Riken Yamamoto, galardonado con el prestigioso Premio Pritzker de Arquitectura de este año. Su enfoque visionario ha cautivado al mundo, convirtiendo sus edificios en el telón de fondo vibrante de la vida cotidiana. Yamamoto, el orgulloso ganador del 53º Premio Pritzker de Arquitectura y el noveno de Japón, ha sido aclamado por sus creaciones arquitectónicas que no solo inspiran, sino que también promueven un sentido profundo de comunidad.
Su filosofía de diseño, que abraza la interacción y la conexión entre las personas, ha sido reconocida por el jurado, liderado por el distinguido arquitecto chileno, Alejandro Aravena, ganador del Premio Pritzker de Arquitectura en 2016. Juntos, creen en la importancia de crear espacios que fomenten la convivencia y la armonía entre diferentes culturas y etapas de la vida.
Desde su emblemático proyecto de vivienda social en Hotakubo hasta sus más recientes obras maestras, cada diseño de Yamamoto refleja su compromiso con la creación de entornos que inviten a las personas a reunirse, interactuar y prosperar juntas. En un mundo donde la privacidad a menudo eclipsa la necesidad de conexión humana, el enfoque de Yamamoto nos recuerda la belleza de vivir en comunidad y la importancia de crear ciudades donde todos puedan sentirse verdaderamente en casa.
Riken Yamamoto, por ser un verdadero pionero en la arquitectura contemporánea y por inspirar un futuro más brillante para nuestras ciudades.
El legado arquitectónico de Riken Yamamoto, que ha marcado cinco décadas de innovación y visión. Desde casas privadas hasta proyectos comunitarios, su influencia se extiende por todo el mundo. Las características distintivas de sus diseños, como terrazas y patios, no solo añaden belleza, sino que también promueven la interacción y conexión con el entorno.
Con una formación en las prestigiosas universidades de Japón, Yamamoto estableció su estudio en 1973, comenzando una trayectoria notable que ha dado vida a una variedad de proyectos, desde museos hasta estaciones de bomberos. Sus obras emblemáticas, como la Villa Yamakawa y la casa Gazebo, son testamentos de su habilidad para fusionar la funcionalidad con la estética, creando espacios que inspiran y acogen. Desde el desarrollo urbano de Pangyo Housing en Corea del Sur hasta el innovador Hotakubo Housing en Japón, Yamamoto ha demostrado su compromiso con la creación de comunidades vibrantes y sostenibles.
«Al difuminar cuidadosamente la frontera entre lo público y lo privado, Yamamoto contribuye positivamente más allá del mandato para habilitar a la comunidad», continuó. «Es un arquitecto tranquilizador que aporta dignidad a la vida cotidiana. La normalidad se vuelve extraordinaria. La calma conduce al esplendor.»
El Museo de Arte de Yokosuka está coronado por una plataforma de observación. Foto cortesía de Tomio Ohashi
Más proyectos emblemáticos que reflejan el espíritu innovador de Yamamoto. Desde la Universidad del Futuro en Hakodate, con sus espacios de estudio abiertos y dinámicos, hasta el impresionante Museo de Arte de Yokosuka, coronado por una espectacular plataforma de observación curva. Además, la Escuela Primaria Koyasu presenta terrazas que enlazan todas sus aulas, mientras que la Biblioteca de Tianjin en China deslumbra con su distribución inteligente de pisos y entrepisos, perfectamente diseñados para albergar una vasta colección de libros.
Con Yamamoto, la innovación arquitectónica no tiene límites. Los arquitectos de renombre que han sido galardonados con el Premio Pritzker, incluyendo a nombres ilustres como Arata Isozaki, Shigeru Ban, y Toyo Ito, entre otros! Los arquitectos japoneses han marcado tendencia en el escenario mundial, y con Yamamoto liderando el camino, el futuro de la arquitectura sigue siendo brillante y emocionante. Recuerda que el año pasado, el premio fue otorgado al aclamado arquitecto británico David Chipperfield, mientras que en 2022, el reconocimiento fue para el talentoso arquitecto burkinés Diébédo Francis Kéré.
Citado del Jurado
El Premio Pritzker se otorga en reconocimiento a aquellas cualidades de habilidad, visión y dedicación que de manera constante han generado contribuciones significativas al mundo y al entorno construido a través del arte de la arquitectura. En su extensa, coherente y meticulosa trayectoria, Riken Yamamoto ha logrado producir arquitectura que se integra perfectamente en la vida cotidiana, difuminando los límites entre lo público y lo privado y multiplicando las oportunidades para que las personas interactúen de manera espontánea, gracias a estrategias de diseño precisas y racionales.
A través de la calidad sólida y constante de sus edificaciones, su objetivo es ennoblecer, mejorar y enriquecer la vida de las personas (desde jóvenes hasta mayores) y sus relaciones sociales. Y lo hace mediante una arquitectura clara en su expresión pero modesta y relevante, con sinceridad estructural y proporciones precisas, prestando atención meticulosa al paisaje circundante.
Su arquitectura comunica claramente sus convicciones mediante la estructura modular y la simplicidad de su forma. Sin embargo, no impone actividades, sino que permite que las personas configuren sus propias vidas dentro de sus edificaciones con gracia, normalidad, poesía y alegría. Riken Yamamoto se compromete deliberadamente con una amplia variedad de tipos de edificaciones y escalas en los proyectos que selecciona. Ya sea diseñando residencias privadas o infraestructuras públicas, escuelas o estaciones de bomberos, ayuntamientos o museos, siempre hay una dimensión común y placentera presente. Su atención constante, cuidadosa y sustancial a la comunidad ha generado sistemas de espacios públicos interfuncionales que alientan a las personas a reunirse de diversas formas. Todo el espacio del edificio de la Universidad de la Prefectura de Saitama (1999), por ejemplo, está concebido como una comunidad.
Yamamoto sugiere, en lugar de imponer, esta dimensión compartida mediante intervenciones arquitectónicas discretas pero precisas. Al incluir espacios para actividades comunes dentro, además e incluso independientemente de la función principal de sus edificaciones, permite que estas se integren en la vida cotidiana de la comunidad, en lugar de ser experimentadas solo en circunstancias excepcionales. Los dos departamentos para que estudiantes e investigadores trabajen juntos en la Universidad del Futuro, Hakodate (2000), o la fachada de vidrio transparente con lamas para exponer el funcionamiento interno del departamento en la Estación de Bomberos de Hiroshima (2000) ejemplifican su creencia en el concepto de transparencia como reflejo de la funcionalidad y accesibilidad del espacio tanto para los usuarios como para los espectadores.
Como arquitecto joven nacido en China y formado en Japón, sintió la necesidad de completar su propia educación con una comprensión real del «otro que el yo». Viajó ampliamente no (principalmente) para visitar monumentos famosos, sino para experimentar de primera mano la cultura y la vida cotidiana de las comunidades de otros continentes. Desde América del Norte hasta América del Sur, pasando por el Mediterráneo hasta Oriente Medio y Asia, Yamamoto ha investigado las raíces y la historia de la vida comunitaria para poder aportar su propia contribución a la modernización de la ciudad contemporánea a través de la arquitectura. Para él, un edificio tiene una función pública incluso cuando es privado. Riken Yamamoto no es un historiador de la arquitectura, pero aprende del pasado y de diferentes culturas. Como arquitecto, no copia del pasado, sino que se adapta, reutiliza y evoluciona, demostrando que los fundamentos persisten en su relevancia.
Yamamoto ha ampliado la caja de herramientas de la profesión tanto hacia el pasado como hacia el futuro para poder dar cada vez, de modos muy diferentes y a escalas muy diferentes, la respuesta más pertinente a los desafíos tanto del entorno construido como de la vida colectiva. Por crear conciencia en la comunidad sobre cuál es la responsabilidad de la demanda social, por cuestionar la disciplina de la arquitectura para calibrar cada respuesta arquitectónica individual, y sobre todo por recordarnos que en la arquitectura, como en la democracia, los espacios deben ser creados por la voluntad. De la gente, Riken Yamamoto es nombrado ganador del Premio Pritzker 2024.